El Hospital Las Higueras es el primer establecimiento público de salud, fuera de la Región Metropolitana, en implementar la neuromodulación sacra, una terapia basada en la estimulación eléctrica de los nervios sacros que controlan funciones como la micción, la defecación y la sensibilidad pélvica, tratamiento que permite una mejora sustantiva en la calidad de vida de quienes sufren patologías del piso pélvico.

 

Así lo dio a conocer la Dra. Patricia Sánchez, explicando que se trató de dos intervenciones las que fueron posibles gracias al compromiso de los profesionales del Servicio de Obstetricia y Ginecología, al Dr. Diego Arévalo y al apoyo del Dr. Javier Pizarro del Hospital Sótero del Río de Santiago que ha sido pionero en estos tratamientos. “Estamos muy orgullosos como hospital porque cuando decidimos apoyar a nuestros médicos en su formación en pro de desarrollar nuevas tecnologías en el hospital para el bienestar de los pacientes y vemos el nivel de compromiso que ellos tienen, la verdad es que esta inversión vale la pena», señaló.

 

El médico Javier Pizarro Uroginecólogo del hospital Sótero del Río explicó que existen alteraciones del piso pélvico que pueden provocar disfunciones que se manifiestan como incontinencia urinaria, incontinencia fecal, retención de orina, entre otras, y que para resolver este tipo de problemas, una respuesta ideal es la Neuromodulación Sacra. Esta implica la instalación de electrodos o neuroestimuladores en las raíces sacras que van hacia la pelvis. “Esto permite hacer la estimulación con pequeños pulsos eléctricos que permiten modificar la respuesta del piso pélvico, la vejiga y el recto. Este electrodo se conecta a una pequeña batería, que modifica la respuesta del piso pélvico.” dijo.

 

Respecto que este tipo de adelantos se de en hospitales de regiones, Pizarro opinó “es un orgullo poder estar acá y ver cómo lo que empezamos en el Sótero del Río, sí se puede realizar en otros lugares. Tenemos que ir ampliando esta semilla e ir plantando en otros lugares para que no sea un oasis en Santiago sino que podamos tener un bosque y un crecimiento en otros lugares, creo que este es un excelente punto de partida” indicó.

 

Según el Dr. Diego Arévalo, médico tratante de Las Higueras, sostuvo que este año se espera beneficiar a un total de 12 pacientes con esta nueva terapia y que, en concreto, les ayuda de gran manera a mejorar su calidad de vida pues, en su día a día, tienen problemas de incontinencia o de apuros para ir al baño. “Esto les permite tener un mejor funcionamiento diario, retomar su vida social y laboral ya que muchos de ellos pierden esta cotidianidad. “dijo.

 

Los dos pacientes que fueron beneficiarios de esta intervención se manifestaron contentos por los cambios que esto ha traído a sus vidas. Primero pasaron por una etapa de prueba transitoria y ahora ya cuentan con el dispositivo final implantado bajo la piel, de manera similar a un marcapasos cardiaco.

 

Geovanne Sanhueza Galindo, 51 años, de Tomé, contó que está muy agradecido por el tratamiento que se le ha brindado, ya que su problema de incontinencia era muy pronunciado. “Estoy esperanzado en que esto va a mejorar significativamente mi calidad de vida. Se que va a ser así porque en las pruebas que me hicieron tuve una buena aceptación y un grado de recuperación bastante significativo” acotó

 

Por su parte la usuaria de Penco, Isabel Rocha Pérez, 68 años, sostuvo que está feliz por poder acceder a su intervención. “Le doy gracias a Dios por todo lo vivido y por lo que ahora voy a hacer. A los encuentros de mi iglesia podía ir sólo por un día. Mi vida va a cambiar porque yo salía mucho con mi esposo, a distintas partes, pero después tuve que postergar todo, podía salir, pero no era lo mismo. Yo soy la privilegiada y fui la primera, ojalá que sea para muchas personas más” concluyó.