Desde agosto de 2022, el sueldo mínimo en Chile aumentó a $400.000 para trabajadores entre 18 y 65 años, mientras que, para trabajadores menores de 18 años el monto quedó en $298.391 y para mayores de 65 años, en $257.836.

Pese a que el valor aumentó con respecto a años anteriores, la inflación ha significado una alza del costo de vida en Chile, impactando directamente en el bolsillo de los hogares. Según la Subsecretaría de Evaluación Social, durante el mes de septiembre, la canasta básica de alimentos alcanzó los $60.393, presentando una variación mensual de 2,3% con respecto al mes anterior. A su vez, el Instituto Nacional de Estadísticas, indicó que durante el mes de octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 0,5%, acumulando un 11,4% en lo que va del año.

Según especialistas de la Universidad de Chile, este fenómeno significa un aumento progresivo del precio de productos, tales como alimentos, bebidas, transporte, entre otros. Esta realidad seguirá afectando los bolsillos en medio de las celebraciones de fin de año, pues el IPC alcanzará el 12,8% durante diciembre.

¿Por qué se produce la inflación?

De acuerdo con el Informe de Política Monetaria del Banco Central del mes de septiembre, la inflación continuará afectando la economía nacional durante varios meses, entrando a una recesión global a mediados de 2023.

Para el académico de la Facultad de Economía y Negocios, Joseph Ramos, este fenómeno se debe a factores nacionales e internacionales. “El alza de los precios de productos básicos, se produce por las ayudas fiscales como el Ingreso Familiar de Emergencia y los retiros de las AFP”, indicó.

A su vez, el especialista agregó que a nivel internacional, la Guerra Rusia- Ucrania tuvo un impacto significativo en la economía pues “produjo el aumento de los precios de la energía aumentando el precio del  transporte, diesel y gasolina, también aquellos países como son productores de grano hizo que la oferta de granos fuera menor, generando inflación”.

Por su parte, el decano de la Facultad de Gobierno, Leonardo Letelier, explicó que la economía decrecerá en 2023, “lo que genera una tasa de desocupación mayor del 8%, lo que afecta en una menor calidad del trabajo, ya que hay un porcentaje de trabajo informal, lo que agrava el problema desde el punto de vista social”.

En la línea, la académica de la Facultad de Economía y Negocios, Giselli Castillo, señaló que “es esperable que la autoridad monetaria actúe en el sentido de mitigar los efectos que dicha recesión provoque, esperándose una baja en la tasa de interés para el próximo año”.

Recomendaciones: fin de año austero

Regalos, cena y paseo de fin de año son algunos de los gastos en estas fechas. Para 2019, en plena pandemia, las familias destinaron un presupuesto de un 52% menor al habitual. Según el estudio realizado por Bare Internacional, sólo el 11% de las personas destinó más de $200.000 y la gran mayoría (39%), menos de 50 mil.

Este año, de acuerdo con una encuesta navideña realizada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), un 44% de las personas disminuirá la compra de regalos, mientras que un 41% gastará menos esta Navidad.

La economista Giselli Castillo apunta a que es necesario preparar el presupuesto y restringirse. “Hay que considerar el monto del aguinaldo, utilizarlo en su totalidad y no aumentar el gasto de los ingresos fijos en más de un 20%», indicó.

“Hay intentar evitar el endeudamiento, ya que en la actualidad la deuda es cara debido a la alta tasa de interés, por lo que recurrir a créditos de consumo con el objetivo de disminuir las restricciones de liquidez no sería una decisión financieramente inteligente”.

Se recomienda entonces:

  • Planificar el presupuesto para las fiestas

  • No aumentas gastos de los ingresos fijos en más de un 20%

  • Usar la totalidad del aguinaldo

  • Evitar el endeudamiento

  • No recurrir a créditos de consumo

  • Pensar en alternativas austeras para regalos o detalles que no impliquen gastos