Con ideas innovadoras, confianza renovada y la decisión de apostar en serio por sus negocios, más de 60 mujeres de la Región del Biobío culminaron este año el programa Yo Puedo Mujer Emprendedora. Una experiencia que transformó tanto sus proyectos como su forma de verse a sí mismas como empresarias, abriendo paso a una red que crece y se consolida en las provincias de Concepción y Biobío, como parte vital de este programa impulsado por el Centro de Emprendimiento de Colbún (CEC), que ya suma más 200 graduadas en sus distintas versiones.

El Yo Puedo Mujer Emprendedora ha logrado consolidarse en la región como un espacio donde la capacitación técnica convive con el fortalecimiento de la confianza, la creación de redes y el impulso de liderazgos femeninos. Más allá de los contenidos, muchas participantes mantienen el contacto, se recomiendan, generan alianzas y hasta terminan transformándose en mentoras, tejiendo un ecosistema donde la colaboración reemplaza la competencia. En este proceso han contribuido también instituciones como Corfo, Sercotec, Incuba UdeC, Inacap, BancoEstado, AIEP y el Centro de Negocios de Los Ángeles, entre otros aliados estratégicos.

En Coronel, el programa completó su quinta versión, en una ceremonia realizada en Inacap San Pedro de la Paz, en la que 26 participantes se titularon tras un proceso que este año puso especial énfasis en el marketing digital y la inteligencia artificial. Las emprendedoras no solo aprendieron a ordenar sus finanzas o a estructurar modelos de negocio; también encontraron un espacio donde compartir sus inquietudes y sentirse respaldadas.

Yubiza Zizak, fundadora de CymaSalud, relató que su empresa es un centro de evaluación laboral que ofrece distintos servicios enfocados en la seguridad y bienestar de los trabajadores. Hacemos exámenes preocupacionales para quienes van a desempeñarse en labores de alto riesgo, como trabajos en altura, minería o espacios confinados. Además, estamos desarrollando un programa anual que aborda el consumo de drogas y alcohol en las líneas de microbuses del Gran Concepción, con el objetivo de mejorar la seguridad tanto de los conductores como de la comunidad, explicó.

Al ingresar al programa, reconoció que tenían áreas del negocio sin explorar o con procesos informales. Descubrimos habilidades que ni sabíamos que teníamos. Aprendimos a identificar costos, a comunicarnos con nuestros clientes, a buscar financiamiento y a organizar nuestro marketing. Hoy podemos decir que pasamos de un 0 a un 100%, es un cambio radical, subrayó.

Para Vannia Bascuñán, directora ejecutiva de Autismo Conecta, el ingreso al CEC de Coronel significó reencontrarse con su propósito. Llegó sin un rumbo claro y allí aprendió a generar alianzas, conocer fondos disponibles y robustecer su proyecto, una plataforma digital 3 en 1 que conecta a familias con profesionales especializados, ofrece un marketplace inclusivo y un foro comunitario. Hoy estamos a semanas de lanzar la plataforma, algo impensado sin este proceso, reconoció.

Marcelo Díaz Bowen, director ejecutivo nacional del Centro de Emprendimiento de Colbún, subrayó que lo que más los enorgullece es la red de confianza que han formado: muchas participantes de años anteriores hoy son mentoras, creando una familia que se apoya y crece junta. Valeria Gatica, jefa de Asuntos Públicos de Colbún Biobío Costa, añadió que cada edición confirma el enorme potencial de la comuna: Ver cómo avanzan y presentan con convicción sus propuestas habla de un cambio profundo: se creen el yo puedo’ y se integran con fuerza al ecosistema emprendedor”.

 

Impulso emprendedor en Biobío cordillera

En la provincia del Biobío, el programa cerró su tercera versión en Quilaco y Santa Bárbara, donde 34 nuevas mujeres se titularon, alcanzando cerca de 100 emprendedoras formadas en esas comunas en tres años. Allí, además de la formación técnica en modelo de negocios, redes sociales, manejo de costos y proyección comercial, el programa generó espacios para compartir experiencias personales y animarse mutuamente.

Vanesa Verdugo, directora del CEC Colbún para esas localidades, explicó que el objetivo es que las mujeres puedan priorizar sus proyectos, muchas veces postergados, lo que termina activando la economía local. Así lo sintió Jessica Catalán, de Abejas sin Fronteras, quien destacó la energía contagiosa del grupo para atreverse y salir adelante. Mientras tanto, Catalina Carrasco, de Grupo Zima, valoró el respaldo que encontróAquí no solo creces en lo profesional, también en lo personal, te sientes acompañada y con más confianza”.