Los dirigentes de la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales de Caleta La Roja, advirtieron sobre la ofensiva comunicacional de la industria frente a la nueva Ley de Fraccionamiento que se tramita en el Congreso y reprocharon que estén presionando con los puestos de trabajo que se perderían si se mantiene lo votado hasta el minuto por los legisladores. Así lo señaló Francisco Silva Burgos, Presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Coronel e integrante de la Mesa Pelágica de Caleta Lo Rojas, al recordar que la pesca artesanal genera no solo puestos de trabajo directos para los tripulantes de las embarcaciones, sino que también miles de empleos indirectos para los armadores y reparadores de redes, para los que trabajan en los muelles y una serie de otras actividades que dependen de este rubro en distintas regiones del país.

“A nivel país, somos 140.000 los pescadores inscritos en el Registro Pesquero Artesanal, entre mujeres y hombres de mar. En nuestra Región, solo en el rubro pelágico, la pesca artesanal representa 6 mil puestos de
trabajo. Y si sumamos el resto de las especies son alrededor de 20 mil empleos, directos indirectos, generados por nosotros”, manifestó el dirigente pesquero.

Llamó a los legisladores a mantener el espíritu del proyecto de Ley de Fraccionamiento, que es generar un escenario más justo y equitativo para la operatividad de ambas pesquerías. “La industria habla de cierre y de empleos que se perderían. Lo mismo dijeron con la Ley de la Jibia y todos los trabajadores fueron reubicados.
Porque la Región del Biobío tiene una particularidad y es que todos se rotan tripulación”, explicó el dirigente.

Silva recordó que, históricamente, la actividad artesanal ha estado en desmedro frente a la industria y la Ley de Fraccionamiento viene a poner algo de justicia en el desarrollo de ambas actividades productivas. “Se debe considerar que la flota de pesca artesanal en la Región del Biobío, entre Pelagio y Reineta, es de aproximadamente 1.100 embarcaciones y cada una tiene 8 tripulantes como mínimo, más los empleos indirectos que dependen de ellas”, subrayó Silva.

En este contexto, recalcó, el sector artesanal se declara en estado de alerta y rechaza actos de presión para tratar de torcer una ley que equipare las condiciones con la industria, olvidando que esta norma colabora a que la pesca artesanal sea más sostenible y se puedan resguardar varias especies que hoy están en riesgo, por prácticas nocivas como la pesca de arrastre que hace la industria.

Si la preocupación de los legisladores es el empleo de los chilenos y chilenas, acotó Silva, deben ser equitativos.
“Se está presionando con un eventual cierre, olvidando que es una industria frente a nueve más que hay en la Región. Los parlamentarios hacen bien en ocuparse del empleo, pero deben preocuparse de resguardar los empleos de ambos rubros. No solo de cuidar a los industriales, sino que entregar también condiciones mínimas para la
sostenibilidad de la pesca artesanal”, indicó el dirigente gremial.